Luis Solano "Fanatico del Estudiantes": Muchas serán las voces que condenarán a la afición estudiantil por los lamentables hechos de violencia acaecidos el día de hoy en el Estadio Guillermo Soto Rosa, en el encuentro de ida de los octavos de final de Copa Venezuela entre Estudiantes de Mérida y el Deportivo Táchira. Los hinchas rojiblancos observaban impotentes como su archirrival aurinegro le pasaba por encima a la oncena académica, ya que le ganaba con un contundente 0-3 al minuto 60. Estudiantes era un fantasma sobre la cancha, un equipo que había comenzado bien el encuentro, pero que desperdicio las oportunidades que tuvo, para luego regalar poco a poco el mediocampo y ceder así ante un equipo que no tuvo que hacer mas que ver como su rival le regalaba las oportunidades para sentenciar la eliminatoria.
Entonces sucedió lo innecesario. La impotencia se transformó en violencia, y algunos aficionados comenzaron a arrojar objetos contundentes al terreno, obligando al principal a suspender el encuentro. De nada sirvieron los intentos de Elvis Martinez, Chispa Briceño, Tito Rojas y un vocero de la directiva que decidió no identificarse para tranquilizar a la afición. Mas tarde, amenazas contra la barra tachirense, e intentos de agresión contra el bus que transportaba al Deportivo Táchira.
Para el momento en que abandoné el estadio, el bus de Táchira seguía en el terreno, y la barra aurinegra seguía en la curva, a la cual habían entrado unos 10 minutos después de comenzado el juego. Tenían pinta de que iban a pasar la noche ahí, realmente no se que sucedió con ellos. Como aficionado de Estudiantes de Mérida, condeno estos actos, porque más allá de la rivalidad entre nuestros equipos, ni el equipo ni la barra de Táchira tienen la culpa de lo que sucede en Estudiantes.
Sin embargo, respaldo, y con toda le responsabilidad del caso, yo respaldo que se haya provocado la suspensión del encuentro. Al principio, pesaba que esto también era un error, pero hablando con algunas personas dentro del estadio, algunos de ellos barristas, me doy cuenta de que lamentablemente a la afición no le queda otra salida que llamar la atención de esta manera. La afición ha protestado, ha ido a la gobernación, ha reclamado reunirse con la directiva, ha pedido alejar los tintes políticos del equipo, y lo que ha recibido a cambio es el desmantelamiento del trabuco que se tenia en el Clausura 2009, la negativa a una verdadera inclusión de la empresa privada en el equipo, la renuncia obligada por parte de Chuy Vera, la designación de un DT que no sabe nada sobre como se dirige técnicamente a un equipo, la transformación lenta pero constante de Estudiantes en un partido político, y unas entradas cuyo valor se elevó en 100% en relación al torneo pasado. Y esto solo por nombrar lo que es más evidente.
La afición provocó la suspensión del partido, consciente de los riesgos que esto implica para Estudiantes de Mérida como institución. Pero es que parece que es la única forma de que la directiva se sienta presionada.
Y no se puede decir que no hay recursos económicos. La plata está ahí. A la vista está que con la renuncia de Chuy, hubo pasajes para traer a los importados, hubo contrataciones, hubo patrocinantes, y demás, mientras que días antes de su salida se hablaba de arcas vacías, demandas y demás. Adicionalmente, las taquillas del clausura eran muy buenas, y ni hablar de la Final de la Copa Venezuela ante el Deportivo Anzoátegui, donde entraron unas 25.000 personas al estadio pagando 40 BsF cada una. De ese dinero nunca se supo nada.
¿Que quiere el aficionado? Simple. Quiere una directiva realmente comprometida con el equipo, quiere un técnico capacitado para el cargo, que sea capaz de ver mas allá de la titularidad de su hijo, y quiere un equipo que se consolide, y que sea ganador. Esta afición no entiende como es que la directiva le habla de consolidación, con la debacle que hubo entre el Clausura 2009 y el Apertura 2009. Eso no es lo que la gente en Mérida Entiende por Cosolidación.
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